Basado en la creencia de que su cantidad de abonados continuará aumentando al ritmo sostenido que demostró hasta ahora y que esta continuidad le permitirá cumplir con sus contratos de largo plazo, Netflix sigue inyectando fuertes sumas de dinero en acuerdos de licencias y producción global.
Las obligaciones de contenido de Netflix subieron a US$ 12.300 millones al final del primer trimestre de 2016 –lo que representa un aumento de 26% respecto al año pasado–, y ya habían alcanzado los US$ 10.900 millones en el trimestre anterior.
De acuerdo con la empresa, el fuerte incremento de las obligaciones de contenido que se registró en el primer trimestre de 2016 –y que incluye pagos por programación tanto producida como con licencia sobre un período de varios años– se debe al lanzamiento global, que en enero pasado extendió su servicio a 130 nuevos países para llegar así a más de 190 territorios, y que actualmente cuenta con 81,5 millones de usuarios alrededor del mundo.
Las obligaciones de contenido general de Netflix a nivel mundial en el primer trimestre de 2016 equivalieron a US$ 151 por suscriptor, por encima de los US$ 145 en el cuarto trimestre de 2015 y por debajo de los US$ 157 en el primer trimestre del mismo año.
Los directivos de la empresa explicaron, además, que el mayor gasto en el presupuesto de contenido será compensado con un aumento en los precios de los abonos. A partir de mayo, los suscriptores de Netflix en E.E.U.U que hoy pagan US$ 7,99 ó US$ 8,99 por mes por el plan HD de dos pantallas pasarán al plan de US$ 9,99. En este incremento de los ingresos por abonado se apoya la compañía para proyectar que el gasto de contenido aumente de US$ 5.000 millones en 2016 a más de US$ 6.000 millones en 2017.
